Los esquemas en la terapia cognitiva

Camacho (2003) nos lleva por un interesante viaje a través de la historia de la Psicoterapia; empieza definiendo a la Psicoterapia Cognitiva como un “procedimiento mediante el cual se puede conocer, mejorar, curar y cultivar el alma humana”.  Los tratamientos específicos que engloba esta especialidad permitirán que los individuos mejoren su calidad de vida a través de la solución de conflictos.  Es decir, se aborda el dialogo con el paciente, se debaten y cuestionan sus pensamientos distorsionados y se llega a acuerdos prácticos que lo guíen a derrotar estos pensamientos y a fortalecerse emocional y cognitivamente.

¿Qué son los esquemas mentales?

Dentro de los conceptos principales en la Psicoterapia Cognitiva se resaltan los esquemas, que a criterio de Contreras (2007) son estructuras mentales que representan los cimientos o reglas básicas para interpretar y darle sentido a la información proveniente de nuestro entorno.  Otro concepto hace referencia a las creencias que son los contenidos de los esquemas y que están en relación directa con la realidad.  Se pueden considerar a las creencias como el GPS interno que da sentido a nuestra realidad.  Las creencias pueden ser nucleares o periféricas; las primeras son las que dan estabilidad y sentido de identidad al individuo siendo difíciles de modificar.  Las segundas tienen un carácter de relevancia secundaria y por lo tanto más fáciles de cambiar.  Las creencias de un individuo se consolidan a partir de aseveraciones nucleares las cuales, al ser puestas en duda, generan disonancia cognitiva y generalmente llevan a los pacientes a buscar terapia.  Por último, se resaltan los pensamientos automáticos que se manifiestan en el flujo normal de pensamiento y condicionan su dirección y por lo tanto la conducta y el afecto.

En el proceso terapéutico los pensamientos automáticos irracionales se pueden detectar por los siguientes cinco criterios:

Criterios-para-identificar-pensamientos-automáticos-irracionales

El método terapéutico se enfoca en el cambio de las cogniciones (pensamientos), emociones y conductas disfuncionales.  Camacho (2003) propone un esquema básico para el tratamiento cognitivo conductual:

metodo-terapeutico

Es importante resaltar la variedad de recursos técnicos que se pueden emplear en la Psicoterapia Cognitiva como técnicas de respiración y relajación, desensibilización sistemática, autoafirmaciones, Role Playing, etc.  Además, la psicoeducación juega un papel importante en la adherencia al tratamiento pues anima al cliente a analizar sus esquemas y creencias disfuncionales con el afán de mejorar su calidad de vida.  Esta terapia puede ser aplicada de manera individual, aunque se ha demostrado que de manera grupal la terapia también ha alcanzado altos niveles de eficacia.

Los esquemas inadaptativos en la terapia

Los esquemas se pueden definir como el conjunto de atributos y conceptos que las personas dan a las cosas o situaciones y que ayudan a organizar e interpretar esta información.  En este sentido, los esquemas inadaptativos son un conjunto de constructos que pueden afectar a diferentes áreas de la vida de las personas como su autonomía, cercanía, validez personal, límites y normas.

La autonomía engloba esquemas inadaptativos que dificultan la capacidad para manejar los actos propios y la conducta; afectan áreas como la dependencia, la subyugación, vulnerabilidad, en ocasiones la pérdida de control.  En esta área se pueden ver afectadas el conjunto de habilidades que tiene una persona para hacer elecciones o decisiones por si misma y asumir las consecuencias de sus actos.

La cercanía se ve afectada por aspectos como la privación emocional, el abandono, la falta de confianza y el aislamiento social.  Estos esquemas pueden llevar a emociones destructivas en el individuo como la rabia, la soledad, hostilidad, resentimientos y en última instancia a un aislamiento emocional severo.

La valía personal está relacionada con el autoconcepto y la autoestima que tiene el individuo de sí mismo.  Estos esquemas giran en torno a la forma de valorarse de cada individuo y pueden tomar forma de minusvalía, indeseabilidad social, incompetencia, culpabilidad o vergüenza.

Por último, los límites y normas (titularidad) son esquemas que empujan al individuo a buscar un grado extremo de perfeccionismo en las cosas que realiza (normas inapelables) sacrificando en este proceso la propia felicidad o autorrealización.  En este contexto, la titularidad es un esquema que lleva a una persona a altos grados de soberbia pues siempre trata de satisfacer sus caprichos y exigencias a cualquier costo.

Todos estos esquemas están basados en “creencias” erróneas que el individuo pudo haber adquirido desde la familia o por efecto del entorno donde se desarrolló.  Lamentablemente la mayoría de estos conceptos inadaptativos (esquemas) sumen a las personas en conflictos emocionales profundos que alteran su capacidad de funcionar adecuadamente en los ámbitos personales, familiares y en general sociales, por lo tanto, son arrastrados al aislamiento y la soledad inevitable.

Mi conclusión

Considero que la modificación de las creencias erróneas en un individuo desarrolla un sano concepto de sí mismo y lo lleva a vivir una vida útil y productiva.  Además, piensa con claridad y se enfoca en metas definidas con la motivación suficiente para lograrlas.  Cuando se tienen las creencias adecuadas se enfrentan los problemas de la vida y hay dedicación para resolverlos; el individuo no tiene que dividir sus esfuerzos en atender sus ansiedades interiores y enfrentar las circunstancias del momento, lo cual le permite disfrutar de sus logros sin presumir de ellos y desenvolverse con eficiencia y confianza en la vida.

En referencia a lo tratado anteriormente formulo una pregunta para la reflexión del lector:  Considerando que las creencias nucleares se forman en el seno del hogar, ¿qué sucede si las creencias nucleares aprendidas en este entorno social son las incorrectas?

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bibliografia-lapiz
  • Kleinke, L. Chris (2002). Principios comunes en Psicoterapia (cuarta edición). España: Desclée de Brouwer, Biblioteca de Psicología.
  • Jiménez, A. Marco & Vásquez, F. Adrian (2015). Guía didáctica de Psicoterapia II (primera edición). Loja: EdiLoja, Universidad Técnica Particular de Loja – UTPL.
  • Camacho, J. (2003). El ABC de la Terapia Cognitiva. Recuperado de: http://fundacionforo.com/pdfs/archivo23.pdf
  • Narramore C. (1990). Enciclopedia de Problemas Psicológicos. Grand Rapids, Michigan: Editorial Zondervan Publishing House.
  • Chamorro, N. (1999). Liberación de la Personalidad. Cali-Colombia: Editorial Publimundo
  • Hernández, N., Sánchez, J. (2007). Manual de psicoterapia cognitivo-conductual para trastornos de la salud. Buenos Aires – Argentina: Editorial LibrosEnRed
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